Desde un Salmo
Escrito por nuevo2 el julio 9, 2020
En la vida algunas cosas hacen que en nuestro interior surja una reflexión, podemos estar distraídos, pero a veces algo llama nuestra atención y podemos ver más allá de lo que está a simple vista.
Hoy quiero invitarte a entrar en contacto con tres palabras del salmo 80 (79) en los versículos 2 y 15, con estas tres palabras haremos una reflexión juntos, quizás en este momento histórico que estamos viviendo, puede hacernos mucho bien.
Las tres palabras son:
- Escucha
- Resplandece
- Visita
……………Escucha……………. hoy necesitamos ser escuchados, porque es mucha la carga que llevamos en nuestro interior, hay muchas personas que necesitan ser escuchadas y nosotros mismos lo necesitamos. ¿Quién mejor que Dios para escuchar todo lo que tenemos que decir? pero sería bueno preguntarnos ¿qué queremos que Dios escuche?: ¿Nuestra acción de gracias por tantos dones recibidos, o nuestras quejas? ¿Nuestras palabras de alabanza, o la petición egoísta que incluye sólo lo que a nosotros nos conviene? ¿Nuestros planes y proyectos, que queremos exponer ante Dios o el deseo de escuchar cual es el plan perfecto que él tiene para nuestra vida?
Hoy te invitamos a elevar juntos nuestras voces, para que Dios escuche nuestras alabanzas y acciones de gracias, porque él siempre está con nosotros en el camino de la vida y jamás desatiende a ninguno de los que acuden a él con un corazón sincero.
……………Resplandece……………. hoy necesitamos también, ver a Dios, hay muchos corazones sumergidos en la desesperanza, porque en medio de las dificultades no pueden ver el rostro amoroso de Dios, a nosotros mismos se nos hace difícil ver a ese Dios, que Pedro, Santiago y Juan miraron resplandeciente delante de ellos y que los ayudó a exclamar: ¡que bien se está aquí! Tu y yo podemos decirle hoy a Dios: resplandece, pero ¿dónde necesitamos que Dios resplandezca? ¿En nuestro pasado, del cual arrastramos heridas, odios, resentimientos, faltas de amor, o en nuestro presente donde tenemos dificultades en el ámbito familiar, de trabajo o social? ¿En nuestro interior donde no somos capaces de amar como el Señor quiere que amemos, o en alguna persona que sabemos está alejada de la fe?
Hoy te invitamos a poner delante de Dios todos los lugares oscuros de tu vida, para decirle: Resplandece Señor, aquí o allá, donde necesito la luz de tu rostro, para que, iluminado por ti, pueda ser luz que ilumine a otros, con mis palabras, pensamientos y acciones.
……………Visita……………. Hoy más que nunca necesitamos la visita de Dios a nuestra vida, él está siempre ahí, pero a veces nuestros ojos no son capaces de reconocerlo, como les pasó a los discípulos en tantas ocasiones. ¿Qué área de tu vida, necesitas que Dios visite o quizás que persona con la que no puedes relacionarte adecuadamente, necesitas que se encuentre con Dios?
Hoy te invitamos a que, con humildad y sinceridad, le muestres a Dios aquellos lugares o áreas de tu vida, que tu mismo no eres capaz de visitar, porque es tanta la oscuridad y el desorden que te da miedo, pero Dios es quien con su Santo Espíritu aletea sobre el caos para traer la paz y el orden.
Que esta sencilla reflexión pueda ayudarte a ponerte delante de Dios pidiéndole que te Escuche, que haga resplandecer su rostro sobre ti y que te visite con su paz.
Sor Laidys A. Peguero Rodríguez, HCCS